El último día de clase hicimos un ejercicio que consistía en pensar en 10 cosas que quisiéramos hacer antes de morir. Es algo que posiblemente todo el mundo haya pensado alguna vez. El handicap estaba en el tiempo; primero te daban 3 años de vida, luego 3 meses y por último 10 días.
El resultado general estaba basado en dos conceptos: URGENCIA e IMPORTANCIA. La clave es detectar lo esencial de nuestra vida, pues por norma general el día a día se va dirigiendo mediante la urgencia. Sin embargo lo verdaderamente importante lo vamos aplazando, y no nos damos cuenta de qué es lo que realmente mereca la pena hasta que se da una situación como la planteada.
***
Hablar de la muerte es siempre un tema controvertido, hay personas a las que les encanta hablar de ello, o que simplemente no tienen ningún problema y lo tratan con naturalidad; sin embargo hay otras que se cierran. Personalmente soy de las segundas, y simplemente quería decir que creo que es muy respetable lo primero, (no porque hablen de la muerte sin reservas quiere decir que sientan menos que los demás) pero pienso que encontrar en un rostro señales de dolor por una muerte, sin palabras, es mil veces más bonito. Sí, he llamado "bonito" al dolor, pero en el sentido de profundo. No se si estaréis de acuerdo, supongo que muchos no, pero solo quería plantearlo para que lo penséis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario